El estrés crónico del día a día, especialmente con este calor de Asunción, puede elevar tus niveles de cortisol y causar efectos sorprendentes en tu cuerpo. Acá te cuento las señales más raras:
- Tu pelo se cae más que las hojas en otoño No es solo tu imaginación – el cortisol alto debilita los folículos pilosos. Si notás que tu peine está más lleno que de costumbre, podría ser por esto.
- La panza te crece, pero las piernas siguen flacas El cortisol hace que acumules grasa específicamente en la zona abdominal, mientras otras partes del cuerpo siguen igual. Como dicen acá: «La panza crece pero el resto no».
- No podés dormir aunque estés muerto de cansancio Te sentís agotado todo el día, pero cuando llega la noche, te quedás despierto mirando el techo.
- Los antojos de chipitas y dulces son incontrolables El cortisol dispara los antojos de comida chatarra. De repente te encontrás comprando todas las golosinas del kiosco.
- La presión sube y baja como montaña rusa Los niveles altos de cortisol pueden hacer que tu presión arterial fluctúe peligrosamente.
- Tu memoria funciona como colador Te olvidás dónde pusiste las llaves, los nombres, hasta lo que fuiste a buscar a la despensa.
- La piel se vuelve más sensible que bebé Aparecen alergias y reacciones que nunca tuviste antes. Tu piel se irrita con cualquier cosita.
- Los resfríos duran más que novela turca Tu sistema inmune se debilita y cualquier gripe se te pega por semanas.
- El humor cambia más rápido que semáforo Un momento estás bien y al otro te pone mal hasta el ruido del ventilador.
- Las uñas se quiebran como galletitas Se vuelven débiles y quebradizas, sin importar cuántas vitaminas tomes.
¿Qué podés hacer?
Si notás varios de estos síntomas, consultá con los especialistas de la Clínica San Nicolás. Estamos en Incas 3467 c/De la Victoria, al costado del Hospital San Pablo. Podés sacar turno por WhatsApp al (0984) 102582.
Nuestro equipo puede ayudarte a manejar el estrés y bajar tu cortisol con un plan personalizado que incluye:
- Control médico integral
- Asesoramiento nutricional
- Técnicas de manejo del estrés
- Tratamientos específicos según tus síntomas
No dejes que el estrés te domine. Con el tratamiento adecuado, podés volver a sentirte vos mismo/a.
Recordá: Este artículo es informativo. Consultá siempre con un profesional de la salud para un diagnóstico preciso.
